Por Andrés Mooney
En pelea revancha, el pupilo de Olivero Canales venció por abandono, en el primer capítulo, a su par del club Huracán. González lo mandó a la lona apenas iniciado el combate y lo despachó en menos de dos minutos.
De entrada, el de Argüello salió a buscarlo. Se plantó e intercambio golpes que lanzó con suma potencia y terminaron con el visitante en el piso. Así, se fue al rincón neutral eufórico esperando que Víctor Correa, árbitro de la contienda, le diera el pase para terminar con la pelea, y así fue. Rápidamente se acercó apenas terminada la cuenta, pero el buen accionar de Carlos Del Grecco (entrenador de Reynoso) y de Correa, se apiadaron y dieron por finalizado el pleito. De esta forma, el local ganó por abandono.
En pelea revancha, el pupilo de Olivero Canales venció por abandono, en el primer capítulo, a su par del club Huracán. González lo mandó a la lona apenas iniciado el combate y lo despachó en menos de dos minutos.
De entrada, el de Argüello salió a buscarlo. Se plantó e intercambio golpes que lanzó con suma potencia y terminaron con el visitante en el piso. Así, se fue al rincón neutral eufórico esperando que Víctor Correa, árbitro de la contienda, le diera el pase para terminar con la pelea, y así fue. Rápidamente se acercó apenas terminada la cuenta, pero el buen accionar de Carlos Del Grecco (entrenador de Reynoso) y de Correa, se apiadaron y dieron por finalizado el pleito. De esta forma, el local ganó por abandono.
A tenerlo en cuenta
Entre los ritos (o vicios) de los fanáticos del deporte, suele evitarse hablar bien de alguna joven promesa por miedo a “quemarlo”. Suponen éstos que existe una especie de “mufa” que impedirá la normal evolución de un determinado atleta. No es que uno vaya ahora a hacerles una crítica simplista y vaga, aduciendo la falta de rigor científico en el razonamiento de estos exaltados simpatizantes del deporte, porque, en definitiva, todos –y aquí, permítaseme incluir a: público, jueces, árbitros, entrenadores, y más etcéteras- somos un poco “locos” en esto de ir un viernes que hacen 3 grados centígrados, a ver boxeo a un club de barrio, cuando encima al otro día, si lo que quisiera es saciarse un apetito deportivo, juega la selección nacional de fútbol por el mundial de éste deporte. Sino que me tomaré la licencia de presentar en sociedad (cibernética), a un muchacho que marcha invicto en nueve presentaciones, con mitad de esos combates ganados antes del límite y que tumbó en el resto de sus peleas (excepto la última, que venció por puntos al experimentado Ramón Ortíz). Se trata de Maico Sommariva. Tiene 18 años y milita en la categoría hasta 64 Kg.
Es cierto, es joven, novato, lanza muchos golpes que no conecta, defensivamente no mostró sus cualidades, y debe distribuir más el castigo. Pero, a juzgar por el nivel del boxeo amateur en general, tiene con qué. Es dueño de una pegada, prolija, respetable. Y, si se revisa la historia (Maravilla Martínez es la excepción contemporánea; Locche y Pascual Pérez, las antiguas) de nuestro boxeo, los campeones mundiales han sido más guapos “fajadores” que estilistas.
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Resultados del festival:
Cat. Hasta 64 Kg.
Federico Campos GPP3 Damián López
(Cruz del eje) (Argüello Juniors)
Cat. Hasta 64 Kg.
Manuel Echenique GPP3 Franco Ortega
(Carlos Paz) (Argüello Juniors)
Cat. Hasta 91 Kg.
Osvaldo Peralta GPP3 Eduardo Güemes
(Polidep. General Paz) (Bialet Massé)
Cat. Hasta 64 Kg.
Leonardo Oyola GPP3 Sebastián Criado
(K.O. a las drogas) (Argüello Juniors)
Cat. Hasta 64 Kg.
Ezequiel Díaz GRSC3 Martín Figueroa
(Argüello Juniors) (Carlos Paz)
Cat. Hasta 64 Kg.
Maico Sommariva GPP3 Ramón Ortiz
(Argüello Juniors) (Polidep. General Paz)
Categoría + de 91 Kg.
Título provincial
Juan González GAb.1 Rodrigo Reynoso
(Argüello Juniors) (Huracán)
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