El Luifa superó al Mono Arrieta por nocaut técnico, en el quinto round, en su debut por TyC Sports. Boxeó y demostró que no es sólo un “puncher”.
Por Andrés Mooney
Pablo Zárate (69.800 Kg.) venció por nocaut técnico, en el 5to round, a Luis Alberto Arrieta (69.800 Kg.) el pasado sábado en Trelew. De menos a más, fue armando su boxeo sin arriesgar demasiado ante un rival que en los cruces era peligroso, y en una categoría superior (si bien sus últimas peleas las realizó en Superwelter, la idea era bajar definitivamente a las 147 libras).
Faltó el show, es verdad. Escaseó la espectacularidad, es probable. De eso, debía encargarse Saldivia, el local, la figura, el que aspira a pelear por el título mundial en el 2010.
El Luifa jugó a otra cosa. Los fieles seguidores del pupilo del profesor Olivero Canales, se vieron sorprendidos al ver que pasaban los rounds y Zárate no buscaba liquidar el pleito. Con la izquierda en punta, buscaba penetrar la defensa del pampeano, pero automáticamente rearmaba su guardia para no darle blanco a los cross vehementes de Arrieta. Así, fue sacando pequeñas ventajas hasta que comenzó a trabar al cuerpo. Golpes en la zona baja fueron quitando movilidad al rival de turno y haciendo más accesible su férrea guardia.
Allá por el quinto round, presionó utilizando la misma fórmula, con el agregado de uppercuts al rostro que terminaron con una herida profunda en el párpado izquierdo del Mono, por lo que tanto el médico, como el árbitro, dieron por finalizado el combate.
Por lo general, cuando una figura hace su debut televisado por la cadena TyC Sports, lo hace ante un rival accesible, de record negativo; sin embargo, Luifa fue la excepción: enfrentó a un duro rival y lo superó con inteligencia. No se alocó, no se dejó pegar y demostró que puede variar el plan de pelea: salir a noquear desde el arranque o boxear acumulando puntos. Les digo señores: madura.
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