Por Andrés Mooney
El primer round, que comenzó como capítulo de estudio para probar la mano y mandíbula del rival, terminó siendo vibrante. Cinco veces cayeron Iturria (65.000 Kg.) y Mendoza Suárez (66.600 Kg.) a causa de los resbalones. Hubo manos netas, claras, aunque luego se enmarañó el pleito por el boxeo poco ortodoxo del boliviano.
El primer round, que comenzó como capítulo de estudio para probar la mano y mandíbula del rival, terminó siendo vibrante. Cinco veces cayeron Iturria (65.000 Kg.) y Mendoza Suárez (66.600 Kg.) a causa de los resbalones. Hubo manos netas, claras, aunque luego se enmarañó el pleito por el boxeo poco ortodoxo del boliviano.
El segundo round fue más atractivo. Se cruzaron de lo lindo y la gente se entusiasmó. Pero el local no abandonó su libreto y lanzó un cross de derecha acompañado con un terrible cabezazo que terminó con la pelea, decretándose la misma sin decisión.
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