Fotos: profesionales

Por Andrés Mooney
Dentro de los boxeadores profesionales que están en Argüello Juniors, hay dos que han tenido mucha actividad, sobre todo en este último tiempo: ellos son los peruanos Alexander Tanchiva y Raúl Zambrano.
El primero de ellos con muy buenos combates y, creemos, desfavorecidos fallos. Por ejemplo con Cristian Solís en Villa María, claro dominador Tanchiva, mejor en ofensiva, más aún defensivamente, y se le descuenta un punto por una supuesta caída (en realidad fue “resbalón”). Con Patricio Pedrero en Mendoza, mejor Tanchiva en más de la mitad del combate, perjudicado con las tarjetas frente a la siempre localía mendocina. Ante Sergio Priotti, cerrada pelea en la que, a nuestro entender, el más claro fue Alexander, el del mejor round, el más prolijo. El último gran robo, fue contra el boliviano Freddy Mamani por el título Fedebol de la AMB categoría Ligero. Según nos cuentan, vimos en imágenes, y leímos en periódicos bolivianos, Tanchiva fue superior en todas las vueltas teniéndolo incluso para el knock-out.
El segundo con grandes combates y mejores fallos, es el peruano Raúl Zambrano. En su primera presentación maravilló a todos en su pelea frente Gabriel "la garza" Funes, derribándolo en 3 ocasiones, haciéndolo errar decenas de golpes y dando una verdadera lección de boxeo. Otra de sus muy buenas peleas fue con el ascendente Emanuel Peralta en su primer enfrentamiento, donde el nuestro cayó una vez pero no hubo más que ese golpe por parte de Emanuel Peralta. Creemos fue ganador Raúl o, en su defecto, un empate, pero el más claro fue Zambrano. Otra de sus presentaciones fue ante Martín Bergara, el bellvillense. Allí Raúl no lució, es cierto, pero sí hizo las cosas para llevarse la victoria. Ante el mendocino Daniel Brizuela, demostró que técnicamente está entre los mejores del país. Creemos superó al representante argentino en los Juegos Olímpicos. En una categoría superior con Oscar Medina, se trajo un injusto empate, reconocido por los periodistas porteños. Es que Zambrano fue ampliamente superior, y derribó al crédito Juninense. Cuando su ciudad natal, Chincha, se desmoronaba por un terremoto, vio a sus vecinos sin hogar la noche anterior a pelear frente a Javier Mendoza Suárez. Llorando frente al televisor, intentó dormir aquella noche, para despertar al día siguiente y propinarle terrible golpiza al reciente mencionado. Usted, señor lector, podrá disentir o no respecto a la forma de ver las peleas. Quizá en alguna pelea cerrada, dado que este es un deporte de apreciación, puede usted haber visto otra cosa. Pero lo que no admitimos, es que bajo el título de "deporte de apreciación", se roben peleas. Una puede ser, pero tantas nos parece una injusticia.